jueves, 17 de noviembre de 2016

Esta carta no es solo para un sensible corazón.

Es para ti, si, tu no te hagas el tonto, sabes perfectamente que nos hemos callado tantas cosas...
Ahora que somos lo que nunca quise ser contigo, sigo esperando a que me llames diciendo "tengo mi casa libre, ganas de follar(te) y mucho tiempo para quedarme a tu lado", pero no es así, seguimos con el corre y sigue, persígueme que cuando tu no lo hagas ya lo haré yo, y yo me estoy cansando.
No me digas ni te sorprendas de nada de lo que veas ni te digan, es así, no voy a mentir, estoy follando con otros y con mi mano derecha, y tu no puedes impedírmelo, solo somos dos individuos que pudieron haberlo tenido todo y decidimos dejarlo en nada por el hecho de que no pensamos igual a cien por ciento, sino al noventa y nueve coma cincuenta.
y lloro,
y nadie entiende por qué.
Ni yo lo se.
Necesito tocarte, pero a la vez se que no quiero ni verte.
Quiero besarte, pero a la vez se que no quiero ni tenerte cerca.
Y ganas de hacerlo, ni te digo.

Que no me masturbo pensando en lo mismo, 
ni con las mismas ganas.
Que no me levantan las mismas ganas de la cama
como cuando lo hacia pensando en que me esperabas.
Y corre,
y sigue corriendo,
que no pienso moverme.

Pero no mires hacia atrás y retrocedas diez pasos por cada ocho andados, que yo no quiero...

No quiero que te quedes detrás de mi besándome el cuello mientras nadie sabe que las lagrimas me duelen más de lo que podrían llegar a imaginar.



















"Y aunque siga suspirando
por algo que no era cierto
me lo dicen en los bares
es algo que llevas dentro.
Que no quieres que te quieran,
solo quieres que te abracen,
y publicas que no tuve ni valor para quedarme.
Yo rompí todas tus fotos,
tu no dejas de llamarme.
¿Quién no tiene valor para marcharse?
¿Quién prefiere quedarse y aguantar?"

Turnedo - Ivan Ferreiro

No hay comentarios:

Publicar un comentario