No sabes el gusto que me da decirte adiós, de veras.
Es demasiado, mas que un polvo salvaje.
Más que verte amanecer.
Decirte adiós y esta vez para siempre,
que no quiero más "vuelve aquí" y acabar en tu cama perdiendo el tiempo.
No solo me duele a mi, duele a todos aquellos que como tontos nos dejamos engañar.
Quiero que sepas esto:
Nada ni nadie se merece mi sufrimiento, y tu no te mereces el de nadie cobarde.
No, si se que te va a dar igual, que vas ha hacer lo mismo conmigo y con otros veinte que pasen delante, arrollando todo lo que te pilla de camino con palabras bonitas y tratos de rey, que no tienes sentimientos y que no te importan los de los demás.
y concluyo mi comunicado con un adiós, mañana nos vemos.
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