sábado, 14 de mayo de 2016

Entonces.

Y entonces me reconozco.
Entonces reconozco mi error.
Intento despertar,
saber, pensar que todo es un sueño.
Un sueño en el que nunca fui feliz.
Siento mi corazón en pedazos en la silla de madera, le interrogo, ¿por qué?
Intenta reagruparse para juntar fuerza.
Nada le es superior, pero todo le puede.
Rompe a llorar, yo le acompaño.
Intento hacerte más fuerte ,
hacernos más fuertes.
Plantaron semilla y crió, creció y reventó suelo.
Cemento.
Mármol.
Mi coraza despedazó.
Ni dos gigantes en lucha hacen tanto daño.
Ni matan tanto en tan poco tiempo.
Y nunca dejo de llorar.
Y nunca dejo de caer.
Caprichoso destino que mata sin ton ni son.
Maldito karma que destroza a quien no debe.
Y nunca puedo devolverlo.
Y no hay manera de deshacerme de el.
Me retiro como un campeón.

Porque una retirada a tiempo, es una victoria (Napoleón Bonaparte).




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