viernes, 30 de octubre de 2015

Mirandote.


Me crecí al verte sonreír,
fue inexplicable.

Fue tan inexperto por mi parte.
Fue tan perfecto por la tuya.

Teniéndote en mis mano,
teniéndome en tu deseos.

Bañándome en tus ojos,
corriendo por tus venas.

Destrozando mi mente,
pero también mi corazón.

Crecí al verte sonreír.
Crecí hasta llegar a la luna,
a tu luna.

Echo de menos el tatuaje de tus manos en mis piernas.
Echo de menos nuestras noches de música y desenfreno.
Te echo de menos.
Nos echo de menos.

Por qué vuelves, si aun sin haber porqués no le veo sentido,
al igual que no se lo veo a seguir queriéndote.

Me veo incapaz de decirte que te vayas cuando aun ni has entrado en mi casa,
porque en mi corazón llevas ya un tiempo,
y en mis sueños ya ni te digo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario